Es evidente que cuando una persona se desea proteger de las inclemencias del tiempo recurre a abrigarse. Esto se supone en el caso de los edificios, para conseguir unas condiciones de confort en el interior adecuadas, se deba conseguir con la envolvente térmica unas características aislantes térmicas determinadas.
En 2011 el parque de viviendas principales estaba formada por unos 17,5 millones, de las cuales cerca de 10 millones han sido construidas antes de la entrada en vigor de la NBE-79, sin ningún criterio de eficiencia energética y cerca de 6,5 millones durante el periodo de cumplimiento de la NBE-79 que tampoco aporto un gran impacto sobre las exigencias.
Es partir del 2006 con la entrada en vigor del Código Técnico de la Edificación cuando se aporta un salto sustancial en cuanto a los requerimientos mínimos de eficiencia energética a la nueva construcción, con una revisión al alza en la exigencia con su revisión en 2013.
Sin embargo en 2011 únicamente 1,3 millones de viviendas han sido construidas bajo los criterios del CTE 2006. Por lo tanto existe un gran potencial de mejora del parque de viviendas español a través de la rehabilitación energética.
En los edificios existentes, las actuaciones de rehabilitación energética deben ir dirigidas, principalmente, a la mejora de la envolvente térmica, pues potenciando las denominadas medidas pasivas, mediante el aislamiento térmico de las ventanas, fachadas y cubiertas, se conseguirá reducir el consumo energético por vivienda, garantizando unas condiciones de confort en el interior, tanto térmico como acústico.
El aislamiento térmico contribuye a la eficiencia energética, que consiste en disminuir el consumo energético sin disminuir el confort.
VENTAJAS AISLAMIENTO TÉRMICO
- reducir factura energética, al incorporar aislamiento térmico dentro de la vivienda, la energía necesaria para calentar/enfriar las habitaciones será menor.
- mejorar rendimiento de las instalaciones térmicas - el aislamiento evita las pérdidas energéticas en las redes de distribución mejorando su rendimiento y ahorro energético
- mejorar el confort y el bienestar del usuario - el confort es una sensación respecto al ambiente. Una vivienda aislada térmicamente contribuye al bienestar del usuario ayudando a mantener una temperatura de confort dentro de la vivienda, tanto en invierno como en verano.
- disminuir las emisiones de gases con efecto invernadero (CO2)
- eliminar condensaciones y mejorar aislamiento acústico
- añadir valor a su edificio
- el coste del aislamiento se amortiza entre 3-5 años por los ahorros energéticos y el aislamiento no necesita mantenimiento durante la vida útil del edificio.
Se podrán conocer en mayor detalles las peculiaridades de los materiales más habituales en las aplicaciones citadas, poliestireno expandido (EPS), espuma de poliuretano (PUR), poliestireno extruído (XPS) y lana mineral (MW).
Para más información Guía sobre Materiales Aislantes